martes, 14 de diciembre de 2010

Nuevas tierras, nuevas milongas

Es curioso lo que pasa en otros paises con el Tango. Aún no he llegado a Italia con mi trabajo y tal vez debería preguntarle a mi colega Marcelo Rojas que ultimamente va mucho, porque supongo que es mucho mas parecido al trabajo en Argentina (entre Italianos y Argentinos no hay muchas diferencias, eso se sabe, y sobre todo si los comparamos con gente de Buenos Aires) jpero lo que es en Reino Unido, y en Gales en particular, es muy diferente.
Ya había escuchado algo de esto de una milonguera alemana que fué a Buenos Aires a aprender español y tango: "En Berlin no se hacen tandas, no se corta como acá. Se puede mezclar Tanturi con Pugliese y con Piazzolla...".
Yo creo que lo hacen porque les gusta, y saben que? Me parece bárbaro. Puede que no sepan mucho de tango (en el sentido tradicional) pero lo sienten a su manera y eso es absolutamente respetable. Les gusta, lo bailan, lo viven y lo disfrutan a pleno, entonces se les puede decir: "asi no"?
Tal vez enriquecerlos, sumarles, darles ideas... pero el desprecio no cabe. Ademas he descubierto que son muy sensibles. No como nosotros (a lo italiano) gritando, putando, vociferando e insultando cuando alguien hace algo mal (tipico complejo de inferioridad, obviamente). Son muy sensibles al trato y al respeto. Por supuesto, no todos son iguales, hay maleducados, groseros y demases, pero son la minoria y no van a las milongas.


viernes, 19 de noviembre de 2010

martes, 28 de septiembre de 2010

De partidas y lugares

Me encuentro en los preparativos de la partida. Europa para mí es un hermoso destino. Y como en toda partida, hay despedidas. Acá con la gente de la Milonga Club Gricel. Fotos, pasados y presentes que se entreveran. Y eso es bueno, muy bueno...

Con Carlos Moreira, mi sucesor en la tarea de musicalizar los jueves de Club Gricel

Con Graciela (no le cobres a todo el mundo Gra!)

Las chicas de Gricel. Acá Raque, Rosario y Fabi.

Plantel completo de mujeres "Gricelianas": Ruth, Elizabeth, Raquel, Fabi, Rosario y Viviana. Gracias chicas por la buena onda!. 

Con Carlos Paez, profe de tango.

Con Tito Palumbo (Revista B.A. Tango) y la pareja de bailarines "Los Guardiola"

Con Juan Lencina - Institución tanguera y co-organizador junto a Daniel Rezsk- de la Cachila de Club Gricel - 

Página oficial de Milonga Club Gricel.

jueves, 11 de marzo de 2010

Me parece muy interesante el aporte del Sr. Carlos Visnivetski   en términos técnicos, para clarificar conceptos:

"Desde hace varios años estoy empeñado en conseguir que se deje de utilizar la frase “dos por cuatro” para referirse al tango, por considerarlo un error técnico-musical y un anacronismo histórico.
No puedo hacer una campaña publicitaria de alcance nacional, pero al menos trato de conectarme con los locutores de radio o los redactores de diarios que han utilizado dicha muletilla.
Como Usted sabe, es harto frecuente referirse al tango con la expresión “dos por cuatro”. Inclusive se suele decir “el ritmo del dos por cuatro”, cuando lo correcto sería decir “el compás de dos por cuatro”.
Dichas frases son particularmente utilizadas por periodistas y locutores (que son los que tienen la posibilidad de llegar a una gran cantidad de personas) y hasta algunos letristas de tango, pero jamás serían pronunciadas por un músico.

En una oportunidad, el redactor de un diario me contestó diciéndome que “dos por cuatro” es una “sinécdoque literaria”, o sea algo así como una licencia poética.
En honor a la verdad, los ritmos rioplatenses representados por el 2/4 son la milonga porteña y el candombe. También están en 2/4 otros ritmos muy poco porteños, como la polka, el pasodoble, la habanera o el carnavalito.
Seguramente Usted es capaz de reconocer, al escucharlos, una milonga porteña y un tango. Eso se debe a que la primera tiene dos tiempos y el segundo tiene cuatro.

Un ejemplo muy claro se encuentra en la versión que hace Julio Sosa de la milonga “El firulete” de Mariano Mores. Su versión comienza y termina como milonga, rápida y en dos. Pero en la parte central hace una variación tanguera bien canyengue, lenta y en cuatro (“pero escuchá, fijate bien, prestale mucha atención”...).
Como derivación de la habanera y todavía mezclados con la milonga y el candombe, los primeros tangos fueron compuestos utilizando el compás de 2/4 (dos tiempos de negra) a fines del siglo pasado. Pronto se dieron cuenta que el 2/4 no representaba fielmente los cuatro tiempos del tango y fueron cambiando por el 4/8 (cuatro tiempos de corchea). Esto sucedió a partir de 1915, aproximadamente. Por la década del 50 comenzó a tomar forma la idea de reemplazar el 4/8 por el 4/4 (cuatro tiempos de negra), de más fácil lectura y escritura.
Debo agregar que, aún en esa infinita cantidad de tangos editados con la indicación “2/4”, la unidad de tiempo real es la corchea y no la negra (lo que podemos comprobar observando las series de 4 corcheas que suelen aparecer en la mano izquierda, en las partituras para piano), por lo cual considero que “2/4” es un error técnico de ortografía musical.
En una carta al diario “La Nueva Provincia” de Bahía Blanca (20-5-98), el Señor Vicente Ramón Ciappina hace mención a varios documentos sobre este tema:
“1) En el diario “Crítica” del 22 de septiembre de 1913, con la firma de “Viejo Tanguero”, se dice que “fue en este período que se produjo la mayor modificación de la historia del tango: el pasaje del 2/4 al 4/8”.
“2) En 1913 Eduardo Arolas compuso el tango “La guitarra” en 4/8”.
“3) H. Bates, en su “Historia del Tango”, dice: “La cumparsita fue el primer tango que fue escrito originalmente en 4/8. Este cambio fue tan importante que cambió para siempre el ritmo de nuestro género musical”.
“4) En 1919 Francisco Canaro realizó grabaciones para “Columbia” en 4/8”.
Puedo agregar varios párrafos de diferentes autores que certifican esta curiosa historia. Aquí van:
1) “El binario se va metamorfoseando en cuaternario... el que alcanzará forma canónica en 1914, al publicarse “La Cumparsita”...

(“La ciudad del tango”, de Blas Matamoro, Ed. Galerna, pág. 16).
2) “El carácter de los pasos bailables queda así cristalizado en series de cuatro tiempos”.

(“La ciudad del tango”, pág. 103).
3) “Según Borges, el paso del 2/4 al 4/8 ... afeminaron el tango”.

(José Gobello, en “La historia del tango”, Ed. Corregidor, pág. 879).
4) “Delfino nunca se decidió a escribir el tango en 4/8, como ya se hacía entonces”.

(Pompeyo Camps, en “La historia del tango”, pág. 915).
5) “El tango es cuatro tiempos, o sea cuatro por cuatro”.

(Astor Piazzolla, en 1946. “Astor”, de Diana Piazzolla, Ed. Emece, pág. 149).
6) “Hace ya muchos, pero muchos años, que el tango ha dejado de ser escrito y tocado en 2x4... pero la evolución posterior que sufrió... decididamente lo convirtió en 4x4. Y fue precisamente Astor el primero que escribió sus partituras en este ritmo, aunque los demás tangueros ya habían advertido que la cosa era “en cuatro” y no “en dos” y comenzaron a escribirlo en 4x8, lo que, para simplificar, les diré que es prácticamente lo mismo, pero mucho más complicado de leer”.

(“Piazzolla loco loco loco”, de Oscar López Ruiz, Ed. de la Urraca, pág. 215).
7) ... “su más alta jerarquía se registró cuando pasó de su marcación tipo habanera a la forma definitiva (4x4). Al espaciarse las notas, se puede frasear mejor”...

(Horacio Salgán, en un reportaje de Carlos Carrizo en el diario “La Nueva Provincia” de Bahía Blanca, el domingo 27 de agosto de 1995).
8) “Los entendidos sostienen que ése fue uno de los primeros tangos en que el compás de 2x4 se transformó en 4x8” (se refiere a “Una noche de garufa”, de Eduardo Arolas, en 1913).

(Historias, en “El diario del tango”, editado por la revista “Noticias”, Vol. 28, Nº 1033, pág. 3, 12 de octubre de 1996).
9) “Quizás, Juan D’Arienzo estaba descubriendo la necesidad del público porteño de regresar el Tango al “dos por cuatro” de los primeros años del siglo. (“El Tango, una historia con judíos”, de José Judkovski, Ed. Fundación IWO, pág .113).
10) “Para algunos, esta década de verdadero resurgimiento tanguero comenzó en 1936, cuando Juan D’Arienzo retornó al dos por cuatro, al compás rápido y juguetón de los tangos primitivos”. (José Gobello, en “El Tango, una historia con judíos”, pág 113).
11) "Un instante, un gesto que está en el recuerdo de todos los públicos que vieron a Piazzolla: así marcaba los cuatro tiempos del arranque". ("Astor Piazzolla a manera de memorias", de Natalio Gorin, Ed. Atlántida, pág. 17, y Ed. Perfil Libros, pág. 146).
12) "(Francisco Lauro)... me dijo: "Terminá con esa fantasía, marcáme un tango en cuatro, chan chan, chan chan". (Astor Piazzolla, según Natalio Gorin, en "Astor Piazzolla a manera de memorias", Ed. Perfil Libros, pág. 36).
13) "En los descansos se pasa otro tipo de música, que nadie baila. Cuando vuelve el impetuoso cuatro por cuatro salen de nuevo las parejas". ("El atroz encanto de ser argentinos", de Marcos Aguinis, Ed. Planeta, pág. 77).
14) "Su orquesta (se refiere a Eduardo Arolas) fue una de las primeras -si no la primera- en adoptar el compás de 4/8 en reemplazo del primitivo 2/4". (En "TANGO PORTEÑO", editado por Diario Popular, página 60.
He realizado un estudio sobre 12 partituras de Aníbal Troilo, que abarcan desde 1943 hasta 1969, atendiendo a la indicación de compás, y obtuve los siguientes datos:
Garúa (Ed. Julio Korn) 1943 2/4

Milonguero triste 1944 2/4

María 1945 4/8

Che bandoneón 1949 4/8

Responso 1951 4/8

Patio mío 1951 4/8

Una canción 1953 4/8

La última curda 1956 4/8

Desencuentro (Ed. EDAMI) 1960 4/8

Yo soy del treinta 1965 4/8

Dale tango (Ed. Julio Korn) 1966 4/8

El último farol (Ed. Relay) 1969 4/8
De acuerdo con estos datos podríamos concluir que, desde el año 1945, Troilo decidió reafirmar los cuatro tiempos (¿quizás influenciado por su arreglador Piazzolla?).
Aunque diferentes letristas del pasado (e inclusive Horacio Ferrer) incluyen el término “dos por cuatro” en letras de tango, es interesante mencionar a Eladia Blázquez, poetisa actual del tango, en “Bien nosotros”:

“Bien nosotros, como este tango que se marca en cuatro”...
Finalmente, en pleno año 2001, por primera vez leo directamente la frase "cuatro por cuatro", refiriéndose al tango, en el libro de Marcos Aguinis editado en abril de 2001, citado anteriormente (ejemplo número 13).



Concluyendo, le ruego sumarse a esta campaña,

evitando decir o escribir “dos por cuatro”
al referirse al tango y tratando de difundirla entre sus allegados".
Carlos Visnivetski - Bahia Blanca - Argentina